“CORRER DETRAS DE LA PELOTA, ¿Te atreves?”

1 Corintios 9:24 (Biblia reina Valera, 1960)

4 ¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis.

No soy muy fanática de los deportes, pero hace poco mientras hacía mis ejercicios (caminando; recomiendo caminar al menos 15- 30 minutos diarios o al menos 3 a 4 veces en la semana) observaba jugar a unos jugadores de voleibol. Lo interesante del juego era que ambos equipos lucían cansados y cuando la pelota se caía solo un jugador salía corriendo a buscarla. ¿Interesante? Solo uno salía a buscar la pelota.

Al reflexionar sobre este evento, vemos que todos juegan el juego, pero solo uno sigue corriendo detrás de la pelota. ¿Qué quiere decir esto? Todos están cansados, pero hay uno que tiene la energía suficiente para correr detras de la pelota. Solo uno sale, los otros hacen el aguaje (disimular) ya que lucen cansados y fatigados.

Muchas veces nuestras vidas van por el rumbo o el caminar tratando de mantenernos jugando el juego de la sociedad, trabajo, tareas, preocupaciones, rutinas, la comercialización y tantas otras cosas. Pero, siempre hay alguien que se detiene, mira más allá y busca la solución.

Cuando ya nuestras fuerzas se agotan, no te detengas, sigue corriendo que hay una solución a tu situación. Solo tienes que correr a los pies de Jesús, que es la pelota de tu vida. ¡Corre!, no la dejes perder, no hagas el aguaje por mas cansado que estés, corre tras Jesús y ganaras el juego de tu vida. ¿Te atreves a correr detrás de la pelota? ¿Qué esperas?

Oración: Abre tu corazón

Señor Jesús abro mi corazón para pedirte perdón.  Hoy mis piernas y mi cuerpo se encuentran cansados y fatigados por tantos eventos en mi vida. Con mis fuerzas es imposible continuar y me detengo antes las circunstancias de la vida. Señor que sería de mí, si no corro a tus pies. Quiero correr ante tu presencia y humillarme ante ti. Quiero ganar el juego de la vida, pero reconozco que se gana si te tengo a ti. Tu eres mi Dios y ante ti estoy. Dame las fuerza, la salud  y la sabiduría para continuar en tu caminar y ganar el juego de la salvación eterna. Amen.

Consejo

Cuando tú crees que ya no puedes seguir, detente. Busca ayuda, refúgiate en su palabra (Biblia) y ora.

Es de sabios evaluar tus prioridades y pedir ayuda a alguien que te pueda ayudar. Ejemplos: un sábado busca a una niñera que te ayude con los niños y sal a dar una vuelta (cita) con tu pareja. En el trabajo pide a un compañero que te ayude o te de ideas de cómo mejorar u organizar tus prioridades. Si tienes personas mayores viviendo contigo o enfermos, en las iglesias siempre hay gente voluntaria que te pueden ayudar con las tareas de tu hogar. Recuerda que tú no estás solo, puede ganar el juego de tu vida.